La aerolínea irlandesa, reina del bajo coste europeo, se olvida de la crisis económica, de la subida del combustible y de los problemas del sector y dispara un 25% su beneficio anual, hasta un récord de 503 millones de euros.
La noticia está relacionada con el tema 11 y 12: Direcciones de desarrollo.
Ryanair sigue una estrategia de crecimiento que al no entrar en nuevos negocios sino que se especializa en su negocio principal, abriendo otras nuevas 6 bases aéreas en Europa, hasta superar el medio centenar; lanzando 330 nuevas rutas, hasta un total de casi 1.500; incorporando otros 25 aviones, hasta sumar una flota de 294 aeronaves...se concreta en una estrategia de expansión. Además como su objetivo es aumentar las ventas y el beneficio con los mismos productos dirigidos a los mismos clientes, se centra en una estrategia de penetración de mercado, aprovechando la salida de empresas en sectores en declive, como la caída de la húngara Malev, de la danesa Cimber Sterling y de la española Spanair.
Tambien está relacionada con el tema 8: Estrategias y ventajas competitiva.
Ryanair sigue una estrategia de liderazgo en costes ya que su objetivo es que los consumidores vinculen su marca con la imagen de que se trata de la compañía con billetes más baratos. Las principales fuentes que le permite a Ryanair levar a cabo esta estrategia son: las creación de economía de escala y alcance, la localización de los terminales en aeropuertos secundarios y por su habilidad para ajustar la capacidad productiva de forma rápida al nivel real de la demanda.